Ley Orgánica del Trabajo: Quieren engañar a la Clase Trabajadora y al Pueblo Venezolano

La Constitución Nacional aprobada, en el año 1999, por la inmensa mayoría del pueblo venezolano, mediante un referéndum popular; impone en sus disposiciones transitorias, en un plazo de un año, la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo. Sin embargo, con una mayoría bolivariana desde su creación la Asamblea Nacional, no ha procedido a la reforma estructural de la referida ley; violentando la Constitución.
De esta manera, en reiteradas oportunidades los diputados del Partido Comunista de Venezuela (PCV), han manifestado públicamente y en las instancias legislativas; la necesidad de realizar una pronta y profunda reforma a la Ley Orgánica del Trabajo, entendiendo que la vigente, reformada en el gobierno de Rafael Caldera, responde a los intereses del empresariado y representa una legislación laboral neoliberal.
Es así como, en las últimas semanas importantes sectores organizados de la clase trabajadora y del pueblo, articulados en la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE); se han movilizado y pronunciado solicitando la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo. Reforma que tiene entre sus objetivos: establecer, como antes de la “Agenda Venezuela” de Petkoff, las prestaciones sociales retroactivas, generar las condiciones para reducir la jornada laboral, constituir los derechos laborales en humanos (evitando su prescripción), definir sanciones penales para los empresarios que violenten los derechos laborales repetidamente e incorporar a los Consejos de Trabajadores y Trabajadoras; como instancias de organización y participación protagónica de la clase, en los espacios laborales privados y públicos.
Pero, como todos sabemos, en la Asamblea Nacional la mayoría de los diputados defienden a los trabajadores y al socialismo, sólo en las tarimas y en los programas de televisión y radio; pero, en realidad, responden a los intereses del empresariado y de la nueva burguesía, que se enriquece mediante el trafico de influencias, la malversación de fondos y los contratos con el Estado. En este sentido, el diputado Oswaldo Vera ha intentado engañar a los trabajadores y al pueblo; sosteniendo que la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo se realizará el próximo año, conociendo que en la futura Asamblea Nacional, que se instala en el venidero año, los bolivarianos no contamos con la mayoría calificada; necesaria para reformar leyes orgánicas, una situación que permite a la derecha tradicional y pro-imperialista oponerse fácilmente a la reforma de la mencionada ley. Basta de engaños y manipulaciones, la clase trabajadora y el pueblo necesita de un ordenamiento jurídico; que permita propiciar la construcción del socialismo. ¡Es la hora de cumplirles a los trabajadores y trabajadoras! ¡Es la hora de reformar la Ley Orgánica del Trabajo!