La mañana de este sábado directivos de la Confederación de Trabajadores “UNETE” ofrecieron una rueda de prensa en donde rechazaron las declaraciones publicadas en un diario de circulación nacional por voceros de la patronal “FEDEINDUSTRIA.Desde el salón Vargas del hotel Anauco Suites ubicado en la ciudad de Caracas directivos de la Confederación de Trabajadores UNETE y representantes de Federaciones afiliadas a esta Central, manifestaron el rechazo de los trabajadores ante las recientes declaraciones emitidas por la agrupación patronal.
José Antonio García, directivo de la Federación U.R.T. del Estado Sucre, Marcela Máspero Coordinadora Nacional de la UNETE y Pedro Eusse de la Corriente Clasista “Cruz Villegas”, también de la UNETE, fueron los voceros.García rechazó el calificativo de “terroristas” emitidos por Fedeindustria al referirse a los Sindicatos y a los trabajadores, así mismo negó que la Inamovilidad Laboral sirva como herramienta para apañar “sinverguensuras” a los trabajadores.
Durante su intervención consideró que estas declaraciones buscan primero, desvirtuar la realidad sobre los fracasos de las empresas a causa de la actual crisis del sistema capitalista y segundo, intenta frenar el avance de los trabajadores como fuerza social, y la conquista de sus derechos tales como las estabilidad, salud, seguridad social, salarios así como el control de los medios de producción.
Aseguró que estas declaraciones develan la postura política de Fedeindustria que se enmarca en mantener vigente el sistema existente, donde se perpetué la explotación y se niegue el avance a un nuevo modelo de producción, y así mantener una sociedad donde unos pocos acumulan grandes riquezas mientras otros apenas sobreviven de los que ellos dejan.Agrego que en estas agrupaciones patronales son las que delinquen en contra de los derechos humanos de los trabajadores, aseguro que en las Inspectorias del Trabajo existen evidencias de despidos injustificados, retención de salarios, violación a la seguridad social y a la salud de los trabajadores por parte de estos gremios empresariales.
Por su parte Marcela Máspero indicó que la postura de los voceros de Fedeindustria no tiene diferencia alguna, es la misma, de sectores patronales claramente ligados a la oposición como Fedecámaras, Consecomercio, Conindustria, entre otros. Justamente estos sectores hoy declaran profundamente satisfechos de la posición de Fedeindustria.
Esta postura es la misma que recientemente asumiera Empreven solicitando al Gobierno Nacional la congelación de la solvencia laboral por un año, en aras del crecimiento económico y productivo en el país.Para la dirigente existen dos posturas en este país los que quieren un cambio a lo social, incluyente y justo, con soberanía, con participación real de pueblo y distribución equitativa de nuestras riquezas y otros sectores que calificó de oligarquías que insisten en el viejo sistema capitalista basado en la acumulación de riquezas, la distribución desigual de las mismas y la primacía del mercado y el capital, por encima de lo humano y del trabajo.
Es la lucha de clases que vivimos en el país y que deja al descubierto a sectores como Fedeindustria y los de su misma clase, para los que derechos como la salud, educación entre otros dependen de si se tiene dinero para pagar y no como derecho humano sin distinción de clases sociales.
La UNETE tiene muy claras las debilidades del órgano administrativo del Estado, el Ministerio del Trabajo que por su estructura burguesa intacta, por el marco jurídico laboral existente tiene una “camisa de fuerza” para ser garante de la justicia laboral, de obligar a patronos maulas como éstos que son los que todos los días violentan la inamovilidad, no cancelan el seguro social y siguen cobijados bajo la sombra del papá Estado que sin duda los ha apoyado, justificando la preservación del empleo y el avance en el desarrollo productivo.
Pero el propio proceso va dejando en evidencia la postura de quienes como ellos pretenden seguirse enriqueciendo, administrar el miedo pasando por encima de los trabajadores, a quienes temen, como temen a los cambios y transformaciones que se construyen y por los que luchamos.
En este Estado, en la transición al socialismo, el Trabajo debe tener preeminencia por encima del capital y a eso apostamos los trabajadores.Por su parte Pedro Eusse dijo que estas declaraciones buscan salir al paso a la posibilidad de que derechos como la estabilidad absoluta (inamovilidad) y otros sean contemplados en la nueva Ley orgánica del Trabajo, en tal sentido se trata de satanizar y responsabilizar a los trabajadores del fracaso del sistema capitalista.
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